Evangelio según San Mateo 22,15-21.
Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?". Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: "Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa? Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?". Le respondieron: "Del César". Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".
Homilía del P. Alexis Rosales
En el evangelio de este domingo, Jesús pide un denario, moneda del imperio romano y pregunta de quién es la imagen y la inscripción que se encuentra en la moneda, la respuesta es: del "Cesar" dueño del imperio.
De la misma forma que una moneda tiene inscripta a fuego la imagen y la inscripción del César, del imperio o país al cual pertenece, nosotros también llevamos en nuestro corazón la inscripción, la imagen de Dios, en donde el hombre recobra toda su dignidad, somos imagen de un Dios artesano, de un Dios padre y madre, te invito a qué en un momento del día, te preguntes ¿Puedo ver en mí y en mis hermanos la huella del buen padre Dios?
Si no encuentras ningún rastro de Dios en tu vida, estás palabras son para vos: “Vos sos mi hijo amado, te tengo en la palma de mis manos, muero de Amor por vos, tu eres mi hijo amado, mí predilecto”, que bonito es saberse amado por Dios, que nos cuida y nos busca como la parábola de la moneda perdida del evangelio de Lucas.
Por otro lado la frase "den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" la usamos para delimitar los campos de la política y de la religión, pero el mismo Jesús se compromete también a pagar los impuestos como se relata en el capítulo 17 del Evangelio de San Mateo cuando le dice a Pedro: “ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti”
Es providente este texto en tiempo de elecciones, el discípulo de Jesús, es también un ser político, los católicos no tenemos que ser apolíticos, no le escapemos a la realidad, al mundo de la política y la economía, asumamos estas realidades y las miremos desde la Fe, entonces podemos decir que el cristiano no tiene "dos vidas" una política y la otra de fe, ambas se dan en la misma persona que participa de las distintas realidades de este mundo siguiendo los valores del evangelio
En este tiempo: ¿te sentís involucrado en la construcción de una patria más justa y fraterna para todos? ¿Cómo es tu participación en el mundo social, político, cultural, educación, etc? ¿Crees que la Iglesia tiene algo para aportar a estos ámbitos? ¿Vos cómo Iglesia que tienes para aportar a nuestra patria?.
Te invitamos a rezar la oración por la Patria
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