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jueves, 7 de septiembre de 2023

¿Te gusta leer? Anímate a devorar la Palabra de Dios - Hna Fernanda Martinelli OP



“Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba, 
tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón” Jer. 15, 16

El gran paso que damos entre los 5 y 7 años es aprender a leer. Leer nos abre a cientos de posibilidades. Leer nos hace más flexibles, cuando vamos leyendo variado (“de todo un poco”) sin enfocarnos en un solo tema o nos afianza cuando aprendemos más sobre eso en lo que nos especializamos o es de nuestro interés…

Leemos para conocer, para disfrutar, para reírnos (para esto los cómic e historietas son geniales), para encontrarnos con otras realidades, para comunicarnos (hasta por mensajes de WhatsApp) y finalmente: leemos para ser más humildes (porque nos enfrenta a la realidad de que hay tanto que no sabemos!…y a muchos nos encanta tener la última palabra).

Personalmente, ¡me encanta leer! De chica eso decían en mi casa: “cómo le gusta leer”; “se la pasa leyendo”. Cuando tenía 12 años me regalaron un Nuevo Testamento. Lo leí en unas noches ¡a todo! Hasta el Apocalipsis. 

Aunque leer siempre me ha gustado, desde que me encontré con la Palabra (con Jesús ese que en los Evangelios sana, se acerca, llama…) en las palabras que leía, he devorado con "gozo y alegría" las palabras que recibía. También, gracias a Dios, veo que en las personas la Palabra es tantas veces luz en las oscuridades de sus caminos, es consuelo y alivio. Andar con la Palabra de Dios cerca, en el corazón, en la memoria o delante de los ojos es hacer experiencia de que ésta es, como dice el salmo 119, “lámpara para los pasos y una luz en el camino” (Sal 119, 115).

Deseándote que te encuentres en este mes con Dios que nos dejó su Palabra, que leemos en la Biblia, te invitamos a rezar con aquella que salió hace tantos años de labios del profeta Jeremías: “cuando encontraba palabras tuyas las devorada…”. Las devoraba quiere decir que eran alimento y como pasa con los alimentos, nos dan fuerza. ¿Te animas a hacer este mes de la Biblia la Palabra tu alimento, esa comida que te da fuerzas?

Como prueba de que te va a ir muy bien, si te acercas a la Palabra, podes leer el Evangelio de cada día, cada mañana lentamente, pidiéndole ayuda al Espíritu Santo y a la noche otra vez releerlo, pasando esas palabras por el corazón. Vas a ver como esa Palabra se va a ir haciendo vida en vos, va a dejar de ser letra para tomar dinamismo. Se va a hacer diálogo entre vos y Él, entre vos y un Dios que te sale al encuentro para darte esa comida que da fuerza, que hace crecer. ¡Que no te achica sino que, te agranda!

Esa Palabra que te va a sostener en la debilidad (yo soy tu Dios; sos mi hijo muy amado; te guardo bajo la sombra de mis alas; yo hago nueva todas las cosas; te he perdonado; vete en paz…) o te va a impulsar en tus proyectos y desafíos (no se puede estar triste todavía porque el Esposo está aquí; ve vende lo que tienes y sígueme; felices los pobres; los perseguidos; felices… felices…).

Abrí tu Biblia o buscá y descárgate una de Internet (aunque pienso que es mejor si la tenés en papel, viste que por ahí lo digital distrae y no suma para que nos concentremos). ¡Anímate! Te invito a escribir en los comentarios cuál es tu gozo, la alegría de tu corazón que se muestra en tu vida a partir de devorar la palabra, como Jeremías.

Feliz mes de la Biblia, feliz mes de la Palabra

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