"Queridos jóvenes: Boa tarde!
Bem-vindos! Bienvenidos y gracias por estar aquí, ¡me alegra verlos! Me alegra escuchar el simpático alboroto que hacen y poderme contagiar de su alegría. Es hermoso estar juntos en Lisboa; fueron llamados por mí, por el Patriarca —a quien agradezco sus palabras— por sus obispos, sacerdotes, catequistas, animadores. ¡Vamos a agradecerles a todos los que los llamaron y a todos los que trabajaron para posibilitar esta reunión y lo hacemos con un fuerte aplauso! Pero, sobre todo, es Jesús quien los llamó. ¡Agradezcámosle a Jesús con otro fuerte aplauso!
Ustedes no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. A todos nos llamó desde el comienzo de la vida. nos llamó por sus nombres. Escuchamos la palabra de Dios que nos llama por sus nombres
Jesús nos llama por nuestro nombre, él los llamó.
Intenten imaginar estas palabras escritas en letra grande y piensen que están
escritas en sus corazones: Vos fuiste llamado por tu nombre, vos, vos y vos,
todos llamados por nuestro propio nombre.
Ninguno es cristiano por casualidad, fuimos llamados
por nuestro nombre. Hemos sido llamados porque somos amados. Somos valiosos
ante los ojos de Dios, a pesar de lo que ven nuestros ojos, a veces nuestros
ojos están empañados por la negatividad, deslumbrados por tantas distracciones.
Único es el latido de Dios por ti, que sean días
en los que grabemos en el corazón que somos amados como somos no como
quisiéramos ser.
Chicas y chicos somos amados como somos sin
maquillaje, ¿entienden esto? Somos llamados por el nombre de cada uno de
nosotros. No es un modo de decir, es palabra de Dios.
Y somos llamado por el nombre de cada uno de nosotros: no es un modo de decir, es Palabra de Dios (cf. Is 43,1; 2 Tm 1,9)
Amigo, amiga, si Dios te llama por tu nombre
significa que para Dios ninguno de nosotros es un número. Somos un rostro, una
cara, un corazón.
Muchos saben tu nombre, pero no te llaman por tu
nombre, de hecho, tu nombre es conocido, aparece en las redes sociales, se
elabora en algoritmos que te asocian a gustos y preferencias, pero todo esto no
interpela tu unicidad sino tu utilidad, para los estudios de mercado.
Cuantos lobos se esconden detrás de sonrisas de
falsa bondad, diciendo que saben quién sos, pero no te quieren, insinúan que
creen en ti y prometen que vas a llegar a llegar a ser alguien para dejarte
solo cuando ya no les interesas más, estas son las ilusiones de lo virtual. Tenemos
que estar atentos para no dejarnos engañar.
Muchas propuestas que hoy nos atraen prometen
felicidad y después se muestran por aquello que son, cosas vanas, pompas de
jabón, cosas superfluas, cosas que no sirven y que nos dejan vacíos por dentro
Jesús no es así, él confía en cada uno de ustedes.
Para Jesús cada uno de ustedes es importante.
Nosotros, la Iglesia somos la comunidad de los que
somos llamados, no somos la comunidad de los mejores, no, somos todos
pecadores, pero somos llamados, así como somos. Somos llamados como somos. Con
los problemas que tenemos, con las limitaciones, con nuestra alegría
desbordante, con nuestras ganas de ser mejores, con nuestras ganas de triunfar,
somos llamados como somos. Piensen esto: Jesús me llama como soy, no como
quisiera ser.
Somos comunidad de hermanos de Jesús, hijos e
hijas del mismo Padre.
Amigos quisiera ser claro con ustedes, que son
alérgicos a la falsedad y a las palabras vacías: En la Iglesia hay espacio para
todos, para todos. En la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos, todos.
Todos: jóvenes y viejos, sanos y enfermos, justos y pecadores
Padre yo soy un desgraciado, una desgraciada, ¿hay
lugar para mí? Claro, hay lugar para todos. Repitan conmigo cada uno en su
legua: Todos, todos.
El Señor no señala con el dedo, sino que abre
sus brazos. Jesús nunca cierra la puerta, te invita a entrar, Jesús recibe y
acoge a todos.
Dios te ama y Dios te llama. Qué lindo que
es esto. Repetilo: Dios me ama y Dios me llama
Esta tarde me hicieron preguntas, muchas
preguntas. Nunca se cansen de preguntar, hacer preguntas es bueno, a menudo es
mejor que dar respuestas. Quien pregunta permanece inquieto y la inquietud es
el mejor remedio para la rutina, a veces una especie de normalidad que
anestesia el alma.
Cada uno de nosotros tiene sus
interrogantes, llevemos esos interrogantes con nosotros al dialogo común entre
nosotros, y los llevemos cuando rezamos delante de Dios, esas preguntas con la
vida se van haciendo respuestas, solamente tenemos que esperarlas.
interrogantes, llevemos esos interrogantes cuando recemos, le preguntemos a
Dios
Una cosa muy interesante: Dios ama por
sorpresa, no está programado. El amor de Dios es sorpresa, siempre nos
sorprende.
Queridos chicos y chicas, los invito a
pensar esto tan hermoso: Dios nos ama como somos, no como quisiéramos ser o
como la sociedad quiere que seamos. Nos llama con los defectos que tenemos, con
las limitaciones y con las ganas que tenemos de seguir adelante en la vida,
Dios nos llama así. Confíen, Dios es un
Padre que nos ama, esto no es muy fácil, para esto tenemos una gran ayuda la
madre del Señor, ella es nuestra madre también.
Esto quiero decirles: No tengan miedo,
tengan coraje, vayan para adelante, sabiendo que estamos amortizados por el
amor que Dios nos tiene, Dios nos ama, digámoslo juntos y más fuerte porque acá
no se oye.
Gracias, adiós.
Redactor: Diego Olivera, administrador de este blog.
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