ACTUALIDAD DEL MENSAJE DE
ANTONIETTA MEO
Cuando la Iglesia reconoce oficialmente
la santidad de algunos de sus hijos, lanza a todos, el mensaje de una santidad
acorde al momento histórico que la Iglesia y el mundo está experimentando,
volcado a sus elecciones fundamentales.
También para Antonietta Meo, en
la esperanza de un próximo reconocimiento histórico de su santidad (ya se ha
reconocido el carácter heroico de sus virtudes), uno se pregunta cuál es el
tipo de mensaje que esta niña puede ofrecer a nuestros contemporáneos, en su brevísima
vida alegre y dolorosa.
Sería apropiado, más allá de
los estudios biográficos e iniciativas encaminadas a hacia su beatificación,
que se pueda reflexionar sobre la relevancia del mensaje de Antonietta.
Este primer intento de profundización,
busca iniciar tal trabajo, ofreciendo ideas y pensamientos, sin pretender
elaborar grandes síntesis, con el único propósito de fomentar la fuerte
espiritualidad de esta pequeña, como quedó expresado en sus cartas
ANÉCDOTAS - "LOS AMIGOS DE ANTONIETTA MEO":
HERMANA BORTOLINA
ANZANELLO, su maestra.
La hermana Bortolina ha sido
la primera maestra de Antonietta en primero de elemental, desde el 10 de
octubre de 1936 al 23 de mayo de 1937. Perteneció a la Congregación de las
Hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús y ejerció su misión en el
colegio "Corazón de Jesús" de via Sommeiller, donde asistian
Antonietta y su hermana Margarita.
Entre la muy joven maestra (tenía 22 años) y
la estudiante Antonietta, se había creado una hermosa relación, llena de cariño
y de obediencia por parte de Antonietta. La hermana Bortolina le correspondió
con su preocupación y cuidado, ya que Antonietta usaba prótesis de madera desde
por encima de la rodilla, después de la amputación y estaba en un banco
especial. Antonietta tenía plena confianza en su maestra, y la hermana
Bortolina (nombre que Antonietta transformó en Bertolina) alimentaba un
sentimiento de admiración por esta niña un tanto particular.
Por la mañana, tan pronto
como Antonietta llegó a la escuela, se acercó a la maestra y le preguntó:
"Maestra, ¿qué hacemos hoy?” La hermana Bortolina le explicó el programa
de la mañana, la ayudó a ubicarse en su banco especial e iniciaba la lección. La
maestra notó que Antonietta la seguía con extrema atención, sin perder ninguna
de sus palabras. En todas las materias (¡estamos en Prima!), aprendía rápidamente;
pero en religión ella era como una maestra. Sabía de memoria muchos pasajes del
Evangelio, las parábolas “¡Las ha dicho Jesús!” exclamaba Antonietta, compartiendo
en la escuela todo lo que aprendía en el catecismo y en casa, donde la
educación estaba imbuida de catequesis. La hermana Bortolina tenía un cariño
particular por esta alumna suya, un poco por su condición de salud, un poco por
su curiosidad y vivacidad intelectual, pero sobre todo por su profundidad
espiritual en relación con Jesús y el mundo de la fe.
De hecho, cuando Antonietta estaba
en el hospital a menudo fue a verla. A la pregunta: "¿Cómo estás?",
La pequeña respondió en tono estridente: "¡Estoy bien! De esta manera
también respondió el día anterior a morir, aunque con más voz débil, pero
siempre serena. Era el saludo final que Antonietta le dio a su querida maestra”
“A la maestra” - escribe en las cartitas – “la quiero mucho, pero te quiero más
a ti, Jesús. Jesús, bendice a mi maestra, sor Bertolina".
Cartas de Antonietta:
Carta 1 - 15 de septiembre de 1936
Querido Jesús:
Hoy salgo a caminar y me acerco a mis hermanas y le digo que quiero
hacer mi primera comunión en Navidad...Jesús, ven pronto a mi corazón, que te
abrazaré fuerte y te besaré!...
¡Ay Jesús! Quiero que permanezcas siempre en mi corazón
Un saludo y un beso de tu Antonietta
Carta 2 - 18 de septiembre de 1936
Jesús amoroso te doy mi corazón!
Jesús dame almas!...Jesús eres bueno...
Jesús acoge a tu hijita bésala Jesús amoroso.
Antonietta
|
Firma de la pequeña Antonietta
|
Traducido del italiano al español por: Viviana Tejada
Pagina web oficial de la Asociación Antonietta Meo: http://www.antoniettameo.it/