miércoles, 19 de mayo de 2021

Boletín de San José N° 3 : "Modelo de los trabajadores, ruega por nosotros"


Recientemente hemos celebrado la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores. A raíz de esto, queremos centrarnos en el valor del trabajo. Poder preguntarnos ¿Cómo vivo mi trabajo? ¿Es para mí lugar de encuentro con Dios? ¿Sirvo por medio de él a los demás? Los invito a contemplar a José, que él nos enseñe a redescubrir y vivir la dimensión espiritual del trabajo.

Nos dice el Papa Francisco en el punto 6 de su carta Patris Corde: “San José era un carpintero que trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo.”

San José se ganaba la vida con la habilidad de sus manos. Y seguramente su taller fue testigo de muchas horas de trabajo, de oración, de las conversaciones compartidas con Jesús y María, de las veces que recibía y escuchaba con mucha atención las dificultades o preocupaciones de algunos de sus clientes.

Me gusta imaginar el taller de San José como un lugar cálido y de acogida, en el que no sólo entra el que necesita algo material sino también el que busca consuelo, palabras de aliento, compartir sus alegrías, acercarse a Dios. Eso es lo que José brindaba en su taller, esto es lo que aún nos sigue brindando hoy. Y es lo que estamos llamados a descubrir y a vivir en cada uno de nuestros trabajos, en ese lugar en el que Dios nos ha puesto, con las personas con las que nos ha confiado. Especialmente en este tiempo donde pareciera que el trabajo es sólo sacrificio, que su finalidad es sólo material y que es incompatible con el disfrute, el gusto, el placer.


Estamos llamados a asumir el compromiso de que, mientras ganamos con el trabajo el sustento para cada día, debemos realizarlo de modo que resulte provechoso para la sociedad, que sirva al bien de nuestros hermanos y contribuya a que se cumplan los designios de Dios en la historia. 
De esta manera El trabajo se convierte en participación en la obra misma de la salvación, en oportunidad para acelerar el advenimiento del Reino, para desarrollar las propias potencialidades y cualidades, poniéndolas al servicio de la sociedad y de la comunión. El trabajo se convierte en ocasión de realización no sólo para uno mismo, sino sobre todo para ese núcleo original de la sociedad que es la familia”.  (Patris Corde 6)

Le pidamos a nuestro querido san José, patrono de los trabajadores, que interceda por los que han perdido su fuente laboral y que nos ayude vivir el trabajo con vocación de servicio, como el escenario en el cual podemos santificarnos.

 

Hna. Mercedes Vega, op

Hermanas Dominicas de San José


Para terminar te invitamos a escuchar este himno a San José (recomendación de la Hna. Mercedes)







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