A través del Círculo Obrero, el Padre Orzali canalizó la tarea
social-pastoral de los niños… Era turno de las niñas. Para ello, el Espíritu
inspiró en el corazón del cura de Barracas un Instituto religioso.
Se trataba de una gran empresa,
que el padre Orzali discernió con mucha
cautela. Primero, necesitaba jóvenes que estuvieran dispuestas a practicar la
caridad, esperando sólo la recompensa del cielo… Las halló.
Segundo, necesitaba mujeres
experimentadas en la vida comunitaria religiosa, que guiaran a las jóvenes en
ese camino. Las encontró, cuatro hermanas lurdistas de Barracas, cuyo instituto
había desaparecido. El padre Orzali se encargó de
buscar y alquilar una pequeña casa, para que la nueva comunidad viviera.
El padre José Américo, deseaba
una comunidad religiosa «trabajadoras y abnegadas. Pobres y
laboriosas. Quería religiosas punta de lanza: duras y aguerridas. Mucho de
Marta; pero también mucho de María. O si se quiere: se anhelo era tener una
congregación de Martas pero con el espíritu de María» (Entraigas, 1949)
Les dio como lema el de los
padres benedictinos: Reza y Trabaja (que luego él tomaría como lema episcopal);
y como programa de vida: Todo por Dios y por el prójimo (que el mismo vivía y
vivió hasta su muerte).
El 11 de enero de 1895 entraron
en ejercicios las primeras 12 postulantes. El 21 de enero, vistieron el santo
hábito blanco y negro. En 1905 las fundadoras emiten sus votos perpetuos y
entran en vigencia las Constituciones elaboradas por el cura y aprobadas por el
Arzobispo de Buenos Aires.
La sonrisa del padre Orzali
iluminaba su rostro aquel 21 de enero. Su gran amigo, el Señor Caimi le
preguntó:
-
¿Qué pasa, padre Orzali, que anda
tan contento?
-
Amigo Caimi -le dijo-, ¡cómo no
voy a estar alegre si finalmente ha brotado un rosal en la barranca?
-
¿Y dónde está?
-
Aquí está -contestó el cura,
señalando con su bastón puño de plata la casa de la calle Martín García 534.
El 29 de junio de 1938, estando
en Buenos Aires, el entonces Obispo de San Juan de Cuyo, recibe la noticia
ansiada, el Instituto de las Hermanas de nuestra Señora del Rosario de Buenos
Aires recibió la aprobación pontificia de la Sagrada Congregación. Fue el mismo
Mons. Orzali quien acudió a la Casa Madre y les comunicó la noticia a sus
hijas.
Martín Sillero
Bibliografía:
CALATAYUD, Ángel (1960). Rosas. Ediciones Rosarinas. Buenos Aires,
Argentina.
CASTRO, Ana E. (1998) José Américo Orzali. Fundador, Obispo y
misionero. Arzobispado de San Juan de Cuyo. San Juan, Argentina.
DE JESÚS, María Araceli. (2012). Padre y Pastor: Vida y obra de Mons.
Américo Orzali. Ágape Libros. Buenos Aires, Argentina.
ENTRAIGAS, Raúl A. (1949) El Buen Pastor de Cuyo. 2da edición.
Editorial Difusión. Buenos Aires, Argentina.
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