09/07/2017 - 16° Aniversario de la Pascua de Mons. Jorge Novak |
Ante
la idea o la reflexión teológica sobre el Ecumenismo, podemos tener dos formas
de asumirla. Por un lado, una mera concepción teórica o ideológica. Es decir,
compartir los conceptos teóricos, las posturas. Por otro, hacerla carne. Hacer
de esos conceptos un verdadero servicio. Ponerse al servicio de la Unidad de
los Cristianos, en la realidad concreta en la que se vive y sirve.
El
término griego oikoumenè,
significa literalmente, tierra habitada, mundo habitado. (Conocido y habitado
en diferencia al bárbaro). El mismo,
en su concepción eclesial, fue experimentando un cambio en su modo de
entenderlo y en su praxis.Así, podemos inferir, que cuando hablamos de
Ecumenismo, nos referimos a la Casa Común. El modo de habitar esta Gran Casa.
El Concilio Ecuménico Vaticano
II, fue la gran expresión del ecumenismo. Ya que ha sido él el que ha
congregado una gran participación de representantes de otras Iglesias
Cristianas. Antes del Concilio Vaticano II, se entendía el ecumenismo, como el
retorno de aquellas comunidades cristianas, que se habían apartado de la
Iglesia Católica. Esto también tiene que ver con aquello de que “fuera de la Iglesia Católica, no hay
salvación”. Hoy, después del CVII, la perspectiva es diferente. No se habla
ya de un retorno, sino de una Comunión, de trabajar si por la Unión, pero no de
una exigencia a que vuelvan aquellos separados.
v Modelo de servidor de la Unión de
los Cristianos
Padre
Obispo Jorge Novak “Amigo de Dios y de los Pobres, Misionero incansable,
Defensor de los Derechos Humanos, Servidor de la Unidad de los Cristianos”. Como
dije en la breve introducción de este ensayo, no basta con “comprender” el ecumenismo, sino que
exige que de él, se haga un servicio. El objetivo de este trabajo, es presentar
al Padre Obispo Jorge como un modelo de servidor, claro y concreto, a favor de
la Unidad de los Cristianos.
Ø ¿Por qué este gran empeño en Novak
de trabajar por esta causa?
Podemos
recurrir a dos perspectivas, para responder a esta pregunta. Una primera tiene
que ver, si se quiere, con un mandato “Doctrinal”, y una segunda, con una
dimensión más personal.
El
Padre Jorge, es un obispo del Concilio y como tal no ve otro modo de ser, que
la que el mismo CVII impulsa. Con su aire de renovación, de aggiornamiento. Uno
de los grandes temas del Concilio, fue la comunión y la unidad de los
cristianos. Como hice referencia antes, el CVII, fue el concilio ecuménico por
excelencia. Novak, no fue indiferente a eso. No lo vio como algo optativo, sino
como una exigencia, a la que el Concilio estaba llamando. Y esto marcó
claramente su Ministerio Episcopal. No pasa desapercibido que sea uno de los
Causes fundacionales de la Diócesis de Quilmes (Unidad de los Cristianos).
Así
mismo lo atestiguan sus mismas palabras: “Mi originalidad consiste en no ser
original, sino en inspirar cada uno de mis pasos y gestos en las orientaciones
espirituales, doctrinales y pastorales del Concilio Vaticano II”
Testamento, Quilmes, 8
de diciembre de 1986
También
en la Carta Pastoral con ocasión del 500 aniversario del nacimiento de Martín
Lutero (1 de noviembre de 1983) Novak dice al escribir esta carta: “Estoy seguro que de este modo cumplo con mi
deber pastoral de impulsar a la comunidad diocesana por el camino señalado por
el Espíritu Santo a los Padres del Concilio Vaticano II”
Por
otro lado, también podemos hablar de otra perspectiva por la cual Novak se hizo
un servidor de la Unidad de los Cristianos. Una perspectiva personal. El Padre
Obispo Jorge, es proveniente de los Alemanes del Volga. Y él mismo, en alguna
oportunidad, “nos ha contado cómo se vivía aquella tensión existente entre los
alemanes católicos y los protestantes. Y a la vez, como lograr cierta armonía
en la convivencia, entre unos y otros”. (Aporte
del Presbítero Maxi Margni)
Creo
que, a grandes rasgos, estas han sido parte de sus motivaciones que lo llevaron
a trabajar por la Unión de los Cristianos.
Ø ¿Cómo lo hizo?
El
Padre Jorge, no se llenó de teoría sobre el Ecumenismo. Todo lo contrario. Hizo
ecumenismo en la acción concreta, en los hechos. En lo concreto. Sobre todo en
la causa por los Derechos Humanos, ante las familias víctimas de la última
dictadura militar. Que llevó a Novak, a trabajar con otros referentes
cristianos, a favor de ellas. Siendo él uno de los fundadores del MEDH
(Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos), junto a otros como el Obispo
Federico Pagura (Iglesia Evangélica Metodista) y el Pastor Rodolfo Rainich
(Iglesia Evangélica del Río de la Plata).
El
mismo Novak, en la carta antes citada, dice: “El ecumenismo no puede reducirse a para nosotros en un nuevo
formalismo, en base al cual hacemos, de vez en cuando, algún encuentro
espiritual. El ecumenismo supone un cambio de mentalidad y exige de cada uno
una actitud bien definida a favor de la recuperación de la unidad perdida”
El
padre Obispo Jorge, no solo lo tenía claro en su pensamiento, sino también en
su misma acción. Así lo atestiguan pastores de otras iglesias cristianas.
Como
el Pastor José N. De Luca, en la guía durante el velatorio de Novak: “Y recuerdo el año 1976. El 22 de diciembre,
aquí en esta misma catedral, se realizó quizás la primera celebración litúrgica
por la violación de los DD HH […] El
hecho de haber sido uno de los que ofició esa celebración, por una causa tan
concreta como la defensa de los Derechos Humanos, denota que el Padre Obispo,
no se juntaba con los demás pastores a realizar un formalismo, sino para
comprometerse, juntos, por una causa noble y propia del Evangelio. Y a la vez,
estas celebraciones, eran la expresión religiosa de un trabajo arduo y
profundo.
En
su mensaje leído, en la Conmemoración de desaparecidos, organizada por el MEDH
el 19 de octubre de 1986, Novak cuenta cómo fue su largo y arduo trabajo con
las familias de los desaparecidos, desde el día que abrió su oficina a los
mismos, junto al departamento de Justicia y Paz, para ordenar y ayudar en la
investigación y denuncia de los desaparecidos. En este mismo mensaje, hace
referencia a la fundación del MEDH y a su copresidencia. Afirma que en su
momento, tuvo la certeza de obrar bien, y a la distancia de una década después,
dice “Compruebo históricamente que no me
equivoqué”. También agradece al MEDH, ya que pudo contribuir a responder
con dos recursos más al requerimiento de la situación de violencia: la denuncia
pública y la asistencia a las familias más carenciadas como efecto de la
desaparición o encarcelamiento de quien les ganaba el sustento diario.
Como
queda más que claro, Novak no hizo ecumenismo de “palabra”. Sino que lo hizo en
las acciones concretas. Se unió junto a hermanos pastores de otras iglesias
cristianas, para luchar a favor de los derechos humanos, para denunciar las
atrocidades de un sistema violento y perverso y para dar asistencia a aquellas
familias que se encontraban abandonadas, destruidas, tras la desaparición o
encarcelamiento de alguno de sus integrantes.
El
Padre Obispo Jorge, fue un claro y concreto Servidor de la Unidad de los
Cristianos. Supo unir las fuerzas junto a otros hermanos, dejando de lado las
diferencias y volviendo la mirada en lo que nos une, el Evangelio de Jesús y su
Causa, el Reino de Dios. Por esto, no tengo dudas en decir, que Nuestro Querido
Padre Jorge Novak, es un Modelo de Servidor a esta Unidad de los Cristianos, a
la que anhela e impulsa el Concilio Vaticano II y que él supo interpretar y
hacer carne en su propia vida, en su ministerio y en esta Diócesis de Quilmes,
porción del Pueblo de Dios, que le tocó Pastorear, por Gracia de Dios.
“Monseñor Novak era amigo de
los pobres, defensor de los derechos humanos y promotor del ecumenismo. Era un
verdadero cristiano. Así era profeta de la esperanza. De tales profetas tenemos
hoy necesidad. Nos faltan. Estamos, por tanto, agradecidos de haber tenido este
gran obispo profético, este verdadero cristiano. La óptima expresión de nuestra
gratitud es la de realizar su programa pastoral, un programa que no era el
suyo, sino del Concilio Vaticano II, el del Evangelio de Cristo. Él ha vivido y testimoniado el evangelio del
amor. Dios se lo recompense. Amén.”
Catedral de Quilmes, 9 julio
2004
Homilía del Cardenal Kasper
en el 3er aniversario de la muerte del Obispo J. Novak
Autor: Federico Muño (Diocesis de Quilmes)
Más información sobre Mons. Novak: https://www.archivojorgenovak.org.ar
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Muy bueno el escrito y el testimonio de este Obispo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y comentar Martin, saludos y bendiciones
EliminarMUY INTERESANTE... Y EDIFICANTE... ESPEEAMOS VERLO PRONTO EN LOS ALTARES...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarUn lindo testimonio de vida, ya esta avanzando la causa diocesana.
EliminarEl próximo 11 de Marzo se estrenará el documental “Jorge Novak, Siclum Apóstol”, Muchas gracias por visitar este blog y dejar tu comentario, que Dios te bendiga.
Hermoso testimonio de la vida del Padre Obispo Jorge. Muchas gracias.
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